¡Por mil mozzarellas! Me habÃan escogido para una demostración de conducción segura, pero por desgracia tenÃa el permiso de conducir caducado. Sólo tenÃa siete dÃas para sacarme uno nuevo, pero soy de esos que, al volante, no paran de hacer un desastre tras otro. ¡Por suerte encontré a Sol, «una» automóvil robot realmente superratónica, que me eligió a mÃ, precisamente a mÃ, para que fuese su conductor! ¡Esta es la verdadera historia de nuestro primer encuentro!