El título de esta obra hace referencia a la invitación del Señor a Abrahán, la cual sigue interpelándonos constantemente. El Señor vive en su creación, está con nosotros hasta el fin de los tiempos, pero ¿cómo descubrirle en nuestra vida diaria , ¿cómo conseguir encontrarle en todas las cosas Obviamente, no existe ninguna receta mágica, ninguna técnica que nos permita tener un acceso instantáneo a la presencia de Dios. Debemos desarrollar nuestra familiaridad con el Señor frecuentándole, mediante un largo y paciente aprendizaje de la contemplación en todo lo que hacemos. Este libro propone los jalones de este aprendizaje a través de una serie de temas: amor, luz, gracia, llamadas, respuestas, pasado, futuro. Estos temas conjugados conducen al despertar de toda la persona a la luminosa realidad del Señor, presente para siempre.