Colectivismo bélico se enfoca en el interés económico que tuvo para las élites políticas fomentar un conflicto tan catastrófico, en todos los sentidos, como la Primera Guerra Mundial. Rothbard se centra, especialmente, en los movimientos autodenominados progresistas de la época, que invitaron a la aventura bélica como un modo de convertir a los Estados Unidos de América en una sociedad más planificada y, por tanto, evolucionada. El autor analiza con implacable rigor el papel que desempeñaron los izquierdistas para dar forma a una época atroz de la que el Occidente de nuestro tiempo es heredera
