Uno de los principales retos de la teologÃa actual consiste en mostrar cómo la Palabra de Dios puede contenerse en las palabras humanas y, más en concreto, cómo es posible reconocerla en esas palabras humanas puestas por escrito que son las Sagradas Escrituras.
El segundo reto, conectado Ãntimamente al primero, tiene que ver con la Iglesia. Ella «nace» y «renace» cuando la Escritura inspirada es leÃda en medio de la comunidad creyente. Quienes acogen esta Palabra son conducidos por el EspÃritu Santo, a través de la oración personal y litúrgica, a vivir una espiritualidad de la acogida y la hospitalidad.
El tercer reto cierra el cÃrculo de la reflexión teológica. Los recursos insospechados que suscita la auténtica escucha de la Palabra en la Iglesia desarrollan un peculiar estilo de vida que urge a afrontar, con la sociedad humana, el futuro radicalmente abierto e incierto del mundo.