Desde muy joven, Bennett Lang siente ante la belleza de una ecuación recién descifrada la misma fruición que ante los rayos de la luna filtrándose por entre las ramas de un árbol. Pero Bennett habita en el mismo mundo en que vivimos todos: crece en una familia más bien conflictiva, pasa las desconcertantes pruebas de la adolescencia, tiene aventuras y se topa con toda suerte de pintorescos personajes y extrañas circunstancias. Sin embargo, permanece ajeno a todo ello, ensimismado en el deslumbrante mundo de los átomos y las ecuaciones. Aunque la vida no suele perdonar a quienes le dan la espalda, el caótico mundo de las pasiones y miserias cotidianas le sigue pareciendo a Bennett simplemente una incómoda contingencia. Lo real, lo verdaderamente importante, está muy lejos de los conflictos que le plantean la vieja negra que lo ha criado, el padre mentalmente ausente o la esposa autodestructiva? ¿Cuál es el verdadero universo de Bennett?
