Sus textos sobre la cuestión judÃa, que escribió a lo largo de más de treinta años, no son tanto unos ejemplos de las ideas polÃticas de Arendt, sino más bien el substrato de las experiencias a partir de las cuales estas ideas nacieron y se desarrollaron. Es en este sentido que su experiencia como judÃa es, literalmente, el fundamento de su pensamiento, aquello que lo alimentaba aun cuando no pensase en los judÃos o en las cuestiones judÃas.