En nuestra montaña no habÃa hombres. Era como vivir donde no habÃa árboles...
Estar en un lugar sin hombres es como dormir sin sueños.
Quien habla es Ladydi GarcÃa MartÃnez, una chiquilla de ojos color café que vive en las montañas de Guerrero, México, una tierra sin maridos, sin padres y casi sin hermanos porque todos se han ido a buscar fortuna al otro lado de la valla y ninguno se ha molestado en volver. Ese es el lugar donde lo mejor que le puede ocurrir a una niña es nacer fea porque tan pronto los traficantes de droga tienen noticia de que anda por ahà una joven hermosa, acuden rumbosos en busca de su presa. Ese es el pueblo donde ya nadie le reza a Dios porque ni de él se fÃan...
Pese a todo, en ese infierno Ladydi crece rodeada de amigas y al lado de una madre capaz de robar, maldecir y reÃr cuando le venga en ganas. Bien mirado, la miseria no es tanta en Guerrero, ni el dolor tampoco, y la vida discurre al ritmo de unas chancletas que van pisando polvo, hasta que llegue el dÃa en que una pasión o un delito te arranquen de la montaña y hagan de ti una mujer distinta.
Con una prosa hecha de palabras que saltan y bailan, Jennifer Clement nos lleva a un lugar donde la desesperación y el humor se encuentran: ahÃ, en Guerrero, está la buena literatura.
"Jennifer Clement convierte la angustia en seducción y espléndida locura."
Francisco Goldman, New York Times Book Review
