Los tres relatos que componen este libro revelan la hondura de humanidad que recorre la obra, tanto l¡rica como narrativa, de Josefina Verde. La eficacia de su escritura de clara exposición, dotada de una insólita ternura, descubre al lector los universos dis¡miles encarnados en sus tres mujeres protagonistas.
ÂôLaura RossÂö, el más extenso, se detiene en el alma de una mujer atormentada por la progresiva falta de visión que interrumpe una brillante carrera como modelo, al tiempo que se convierte en un obstáculo para la recuperación del amor de toda su vida.
En ÂôLa mandadera de Bimba-DinÂö la autora se instala en un escenario exótico, donde la naturaleza y la vida humilde de una peque?a población rural enmarcan la existencia de una mujer sencilla, huérfana y de cuerpo deforme, llena de ternura y optimismo su existencia y la de quienes la rodean.
ÂôLa herenciaÂö, construida en torno a la nostálgica recuperación de la memoria de una abuela sagaz e inteligente que marca la personalidad de la protagonista y que la dota de unos valores ajenos al materialismo grosero y al utilitarismo presentes en nuestra sociedad.
Sobre la obra narrativa de Josefina Verde se ha escrito:
ÂôUna novela es algo que le ocurre a alguien en alguna parte. Su dificultad es equilibrar todos los elementos y Josefina lo consigue. El mayor error de Cuando mueren los delfines es que está demasiado bien escritaÂö.
(GONZALO TORRENTE BALLESTER)
ÂôLa prosa de la autora y su capacidad narrativa no pod¡an desmerecer sus versos.
Y as¡ es, en efecto, como demuestra la lectura de esta novela tard¡a pero sorprendentemente fresca y vivaz en muchos aspectos que es Cuando mueren los delfines. Josefina Verde ha creado el relato cabal de una delicada figura femenina en torno a la cual gira toda la historiaÂö.
RICARDO SENABRE
ÂôEste mundo [el desolador paisaje de la posguerra] está descrito en tintes tétricos y sus personajes se expresan en el lenguaje del Âærealismo sucioÂÆ, que nuestra novelista maneja con admirable certezaÂö.
(LUIS FRAYLE DELGADO, sobre Hijos de mujer)
Josefina Verde, zaragozana de larga residencia en Salamanca, es autora de una extensa y sostenida obra que se prolonga desde su libro inicial, Manantial de paz (1971) hasta su última entrega poética, Definitivo espacio (2011). A su escritura eminentemente l¡rica se unen su producción narrativa (cuentos, novelas,
literatura infantil) y su incursión en el teatro. Ensayista, cr¡tica literaria y académica, Josefina Verde ha sido merecedora de numerosos premios y reconocimientos nacionales e internacionales.
Su obra ha sido traducida al inglés, francés, alemán y polaco.
