Y es que el título de esta obra pica e incomoda igual que lo hacen los piojos cuando se alojan en nuestras cabezas. Pero suele suceder que, en ocasiones, lo incómodo también resulta atractivo. ¡Quién lo diría! Un PIOJO, un bicho tan pequeño, tan molesto, tan parásito, tan azote de madres, padres y profesorado convertido en protagonista y héroe de un álbum infantil. Y no, no es el malo de esta película. De haberlo sido, nuestra obra estaría encabezada por otro título como, por ejemplo: YO CONTRA EL PIOJO o DUELO EN MICABEZA. Pero no es el caso.
Álbum, sinónimo de lectura pausada, detallada, ideal para ser compartida entre niño y adulto. Y de aquello que se comparte, suele nacer la afición. Terminamos como se suele terminar: por el final. Pero no os esperéis de MI PIOJO Y YO una conclusión predecible, sino más bien un final cómplice, capaz de regalar al lector una sonrisa a pesar de lo trágico de. No daremos más pistas. Estas son las intenciones que han guiado la labor de los autores, y esta es la expectativa que, de corazón, deseamos se cumpla en nuestros lectores: que disfrutéis de este libro y ojalá, de vez en cuando, regreséis a él, y volváis a sentir los picores y las ômolestiasö causadas por nuestro piojo
