"Todo escritor siente el deseo de poner de ma¡nifiesto la continuidad del propio pensamiento. AsÃ, para mÃ, resulta grato tomar como punto de partida un relieve histórico o, por decir mejor, de historia de la ciencia, que he tenido ocasión de formular hace ya algunos años. La observación, que responde a una finalidad de apreciación de las más vivas entre las co¡rrientes modernas de teorÃa del derecho, fue enunciada por mà (y la confirmo y la renuevo ahora) en los siguientes términos: las dos doc¡trinas que han ejercido una eficacia más benéfica en el estudio cientÃfico de la jurisprudencia en este último decenio, son, de un lado, la doctrina normativa, que arranca de KELSEN y de la escue¡la que procede de él; y, de otro lado, el conjunto de las investigaciones, sobre todo italianas (aun¡que sean evidentes sus derivaciones de una co¡nocida concepción sociológica francesa: la de la institución), que tienen como centro el concepto del ordenamiento jurÃdico, y hacen resaltar en particular la pluralidad de los ordenamientos jurÃdicos. Estas investigaciones parten de la obra venerada de SANTI ROMANO, al cual y a