No te lo debería contar, aunque los Reyes Magos se encargan de ello. Puede que te hayan practicado un hechizo para que no te acuerdes de su existencia, nos lo hacen a todos, pero antes los recordabas a ellos, y también todo lo demás.
Con Beatriz Bianchi ese hechizo nunca funcionó. Ella es una de esas personas que cree en los Reyes, en la magia y, sobre todo, en el amor. Ese que es fulgurante y rabiosamente real. Por eso, le escribe una carta al Rey Melchor, su amor de la adolescencia, pidiéndole un beso de verdad. Solo uno. Lo que ella no imagina es que para alcanzar su deseo primero probará el veneno en labios del enemigo, descubrirá un mundo nuevo lleno de contrastes, magia y peculiares seres, desentrañará crueles mentiras y tendrá que atravesar la temible Fortaleza.
Un gran mal acecha en las sombras, esperando el mejor momento para acabar con el brillo de las estrellas del cielo. Y cuando estas se apaguen, será muy difícil satisfacer un anhelo. Por eso, date prisa y busca un poco de polvo de los deseos de las brujas, pide con fuerza tu deseo y sóplalo al viento; pero ten en cuenta que es una sustancia muy difícil de conseguir y puede que, al utilizarla, tengas que pagar un elevado precio.
