AA.VV
Mucho antes de que Rapunzel descubriera que era una princesa, vivÃa aburrida y solitaria encerrada en su torre. Madre Gothel a menudo se ausentaba durante dÃas, y la pequeña no tenÃa más contacto con el exterior que a través de los animalillos que pasaban volando por su ventana; pero ninguno se paraba. Hasta que un dÃa, unas huellitas en el alféizar revelaron un pequeño visitante: un tÃmido camaleón que acabó convirtiéndose en el mejor amigo de la princesa.