Muchos de nosotros crecimos pensando que amor y dolor eran dos caras de la misma moneda. Eso nos decÃan las pelÃculas románticas de Hollywood y las canciones pop que, en un ataque de masoquismo, elegÃamos como fondo de nuestras rupturas. El amor era la respuesta a todas las preguntas, las noches en vela, los dramas, el sufrimiento. Y, asÃ, fuimos de relación en relación, esperando a que alguien nos salvara a saber de qué peligro y nos llevara a saber a qué lugar, y entonces por fin serÃamos felices. Hasta que, después de tropezar varias veces con la misma piedra (¿o era una roca?), entendimos que sÃ, que de amor iba la cosa, pero de amor por nosotros mismos.
Sobre este camino, que difÃcilmente se transita en lÃnea recta, sobre los pasos adelante y las vueltas atrás, nos habla Alfonso Casas en este libro extraordinario que no ofrece lecciones sino algo mucho mejor: experiencias compartidas.
