Conejo sabe que se acerca el invierno y que va a estar separado de Erizo todo ese tiempo. Lo va a echar mucho de menos porque son muy buenos amigos. Como Erizo se pasa todo el invierno durmiendo, no sabe cómo es el invierno. Le pide a Conejo que le guarde un poquito para saber cómo es. Durante el invierno, Conejo lo pasa muy mal porque hay poca comida y hace mucho frío. Un buen día se acuerda de su amigo Erizo y hace una gran bola de nieve, la envuelve en hojas secas y la guarda en su madriguera. Cuando llega la primavera y se reencuentran felices de estar juntos de nuevo, Conejo le da su poquito de invierno a Erizo. Así Erizo ya sabe un poco más acerca del invierno.