Nuestra época -un tiempo de hostilidad total e impredecible, en el que los adversarios aspiran a la recÃproca anulación del otro- es el testimonio definitivo, afirma René Girard en esta obra, de que la "violencia mimética" es la ley que rige las relaciones humanas. Una ley que encontró su formulación más radical en el tratado sobre la guerra redactado por Carl von Clausewitz. De esa obra, los crÃticos retuvieron un axioma esencial: "La guerra es la continuación de la polÃtica por otros medios"; pero al llevar a Clausewitz hasta el extremo, Girard muestra cómo, lejos de contener la violencia, la polÃtica corre detrás de la guerra: los medios de la guerra se han convertido en fines.
"Llevar a Clausewitz a su extremo, dice el autor, es levantar el tabú, lo que nos impedÃa ver que el Apocalipsis ya ha comenzado: porque la violencia de los hombres, escapando a todo control, amenaza hoy al planeta entero."
Al cabo de esta larga conversación con Benoît Chantre, René Girard se atreve a plantear la pregunta silenciada: ¿qué ocurre cuando se llega a los extremos? Y si bien las respuestas que surgen de este libro son muchas veces terribles, "es necesario -afirma Girard- despertar las conciencias dormidas: querer restablecer la calma es siempre hacer un aporte a lo peor".