Somos seres morales: juzgamos la conducta ajena y la propia. Poseemos valores,creencias, invocamos las normas o las transgredimos. ¿De dónde procede todoello? El profesor Salvador Giner explora en este ensayo, lúcidamente y sincortapisas, los orÃgenes reales de valores y actitudes morales. Desvela lascausas de los preceptos éticos y las de los conflictos que los generan. Contra laextendida idea del desconcierto actual de valores, Elorigen de la moral propone una ética secular, universal yrobusta.Nuestro tiempo, que tantos consideran yermo de conviccionesmorales firmes es también el de los principios esenciales de la ciudadanÃa, delos derechos humanos, de la decencia pública obligada. La respuesta que ofrece Elorigen de la moral, contra toda posición relativista o queinvoque fuerzas sobrenaturales, es contundente, esperanzada, racional yrepublicana. Convincente.«Quienes ayer solÃan otear el mundo con ambición esperanzada auguraban nobles victorias: caÃdas de imperios, aboliciones de esclavitud, prosperidad creciente, emancipación femenina, triunfo de la razón y del saber objetivo, advenimiento definitivo de la fraternidad entre las gentes. ¿No abonaba la marcha general de los acontecimientos esa esperanza? La revolución industrial, los avances de la ciencia, la secularización del mundo y el retroceso de la supercherÃa, eran corrientes más poderosas que las humillaciones y las desgracias que engendraban las tiranÃas, el oscurantismo religioso y las guerras más atroces. Derrotas, sobresaltos y retrocesos, no bastaban para socavar la fe laica en el progreso, moral por definición, de la raza humana» (Salvador Giner).Por encima de la ley moral está la intuición ética que compartimos todos los seres humanos