La conmovedora historia de una de las pioneras de la botánica en España. Un relato de amor a la ciencia, la vida y la naturaleza. Alba ha heredado de su madre su amor a la naturaleza y pasa las horas recorriendo el valle con su colección de flores, que cataloga con minuciosidad. Un dÃa llega al pueblo un eminente botánico alemán. La cercanÃa intelectual que sienten pronto evolucionará hacia algo mucho más profundo: un amor del que solo quedará como testigo el nombre de una pequeña flor silvestre, la Saxifraga alba. Su etimologÃa procede del latÃn saxum («piedra») y frangere («romper, quebrar»), por su capacidad para romper las piedras con sus fuertes raÃces. Igual que la protagonista. Igual que esta novela. Sencilla y a la vez capaz de conmovernos profundamente.