Nadie puede ser él mismo después de escuchar a Jacques Brel, uno de los grandes nombres de la canción francesa, porque pocos hacedores de canciones de la música popular del siglo XX de allà o de donde sea son comparables en genio e intensidad al cantautor belga. Una canción como ôNe me quitte pasö refleja por sà sola el potencial creativo de su autor. Jacques Brel, una canción desesperada no es sólo una biografÃa al uso, sino una profundización en los textos de este artista irrepetible, en su evolución creadora o en canciones que él nunca consideró poesÃa pese a que su valor lÃrico resulta incuestionable. Por estas páginas se pasea el cantor apasionado que amaba las revelaciones de la infancia, pero también el hombre que un dÃa decidió retirarse de los escenarios y refugiarse lejos del mundo, como Gauguin, en las lejanas Islas Marquesas. Brel le cantó a su paÃs llano, caricaturizó a los burgueses y exaltó la amistad. En su obra se alternaron capÃtulos de desamor con otros en los que la soledad, la vejez y la muerte hicieron acto de presencia. Fue un artista total cuyo ejemplo sigue vivo y al que han cantado los más diversos músicos desde Frank Sinatra a David Bowie. En España ha ejercido influencia en algunos de nuestros cantautores e intérpretes de más valor, desde Joan Manuel Serrat a JoaquÃn Sabina, pasando por Quico Pi de la Serra, Loquillo o Paco Ibáñez. Todos los Brel inimaginables se encuentran en este libro para desentrañar esas influencias que han hecho de él un cantautor de referencia. Con ustedes Jacques Brel, el hombre y el artista, el eterno quijote de canciones tan desesperadas como eternas. En letra y en imágenes.
