En La huella de la herida (Sobre la poesÃa de José Luis Puerto), José Enrique MartÃnez aborda el conjunto de la poesÃa del salmantino, estudiando primeramente su poética, entendida como «una razón amorosa» y reali¬zando después algunas calas que pretenden dar cuenta de los núcleos temáticos que, Ãntimamente relacionados, se van sucediendo y matizando a lo largo del tiempo, comenzando por los «motivos del jardÃn», esenciales en su concepción del mundo y de la propia poesÃa, sea el jardÃn paradisÃaco, la naturaleza como locus amoenus o el jardÃn como utopÃa y anhelo de plenitud, y terminando con los «signos de pro¬tección», esenciales en sus últimos poemarios, y entendidos como un afán de salvación de un territorio anÃmico y vital que se remonta a la infancia o, en un sentido simbólico, al jardÃn perdido y siempre anhelado; se trata de buscar espa¬cios de protección frente a la intemperie, de salvaguardar la memoria del territorio de la infancia, de lo humilde, lo sagrado, lo desatendido; en fin, los signos iluminadores de la existencia. No se olvida el intenso cultivo en la obra de Puerto de la relación entre la poesÃa y las demás artes desde la contemplación, la emoción y la meditación poé¬tica. Finalmente se intenta ofrecer una caracterización de su poesÃa como palabra callada, meditativa e impregnada por un sentimiento temporal y una honda melancolÃa. El libro ofrece, en su conjunto, una información honda y ajustada de la obra de uno de los poetas de mayor rango e interés de nuestro tiempo.
