Si algún dÃa me abraza la sombra, no me vacÃen las cuencas de mis ojos con el silencio". Asà se expresa uno de los personajes que pueblan este libro. Y es que esta demanda de vida es un claro denominador común en la galerÃa de perfiles que a modo de jambas sostienen al conjunto de relatos, por más que el autor anuncie irónicamente en el prólogo la falta de unidad en sus historias.