«Hoy puede resultar extraño y hasta ridÃculo, pero en los años cuarenta y cincuenta, actores como Rock Hudson, Sal Mineo, James Dean o George Nader vivÃan bajo el temor de ser catalogados como mariquitas («sissys»), lo cual de publicitarse hubiera significado la posible inclusión en las «listas negras» de Hollywood, y la pérdida del trabajo y de la dignidad. Es por ello que Montgomery Cllff escindió su vida en dos mitades claramente separadas. Por un lado, trataba de conformarse al estereotipo viril, siempre rodeado de mujeres con quienes se comprometÃa sin llegar a consumar nunca la relación. Por otro, llevaba una vida oscura y secreta, buscaba amigos ocasionales y mantenÃa relaciones de pareja tan insatisfactorias como degradantes.» estas palabras del prólogo del libro que aquà se ofrece enmarcan a la perfección las coordenadas de la vida de Montgomery Cliff, actor adelantado a su época si los hubo, en quien aparecen prefigurados -aunque de manera disimulada y trágica- no pocos de los modos y actitudes que las generaciones posteriores de actores de Hollywood, y por tanto sus seguidores e imitadores, asumirÃan como normales.
Es pues ésta, a la vez, una «vida ejemplar» y una arqueologÃa de la última década «moderna»: aquélla de la que la posmodernidad sigue extrayendo mitos y modelos, sin saberlo.